Hoy es como si partiese yo también… La más grande satisfacción después de ponerse en viaje es ayudar a los demás a viajar… Así, cuando ayudo a otro a dar un paso detrás de otro fuera de los limites cotidianos, superando la aduana del prejuicio y del miedo, todo lo que pido a cambio son sus ojos. Tranquilos, no soy una vendedora ilegal de corneas ni quiero reducirlos como en la película Coraline, con los botones en lugar de ojos (film de Henry Selick que aconsejo). Los quiero solo prestados. Quiero viajar con ustedes a través de sus fotos, sus relatos, sus conversaciones en Skype… Seré como una pulga molesta siempre presente en su hombro.
Vista del Palacio Orsini de Bomarzo, provincia de Viterbo, un día con niebla...
Recuerdo que una vez una amiga me dijo ““Sabía que el paisaje te habría gustado así que me congelé para filmarlo fuera de la ventana del auto. ¡¡Casi pierdo una mano!! ¡¡No se si amarte por haberme convencido de ir o odiarte por estar acá conmigo a la distancia!!“. Yo se que eligió la primera opción. Porque para convencerla de aceptar ese viaje a Escocia, ¡¡debí hacer un super trabajo!! Dado que ella vive ahora en Escocia y dado que el del que no era segura de aceptar aquel viaje como regalo es el padre de su hija, diría que puedo quedare satisfecha, después de semanas de ViajeTerapia sobre los almohadones de mi casa.
Quirang, Isla de Skye, Escocia
¿Qué es lo que asusta a las personas respecto a los viajes? ¿¿Por qué aparecen tantas dudas y perplejidades sobre cuestiones absurdamente ridículas que acá, en nuestra casa, nunca soñaremos hacer?? Si un vagabundo en Roma Termini pide una limosna con sus maneras bizarras lo ignoramos y nos vamos. Si estamos nerviosos incluso le respondemos mal. ¿¿Por qué si sucede en India debemos alarmarnos??
Si el risotto a la cantonesa de Piazza Vittorio nos queda en el estomago por dos días tomamos una pastilla y nos olvidamos. ¿¿Por qué si sucede lo mismo en Vietnam firmamos con mucha prisa el testamento??
Se trata de prejuicios que hacen que, a menos que no se trate de la clásica vacación de 15 días all-inclusive (¡tristeza y banalidad incluidas! ¡¡leed el post sobre por qué es mejor evitarlos!!), para todos los otros viajes un poco fuera de los esquemas habituales debamos superar todas aquellas barreras psicológicas creadas por nuestro cerebro seteado con algunas configuraciones básicas como:
- Debo reservar absolutamente todo ¡¡para después no tener problemas!!
- No dormiré nunca en Couchsurfing porque ¡¡quien sabe lo que me puede pasar!!
- Elegí un hotel con cocina internacional porque sino después ¿¿si me siento mal??
- Reservé también las guías desde acá porque ¡¡al menos hablan mi idioma!!
- No saldré del hotel solo/a porque no es seguro, además se ve a lo lejos que soy turista ¡¡a ver como me van a engañar!!
- No tomaré nunca esos autobuses malolientes y descuidados, ¡quien sabe cuando llegan, si llegan!
- No hablaré con los desconocidos, ¡seguramente tienen malas intenciones o quieren venderme algo!
Parque de los Acueductos, Appia Antica, Roma
Estas y tantas otras preocupaciones nos bloquean tanto que a veces renunciamos a viajar. ¿En el fondo vale la pena esforzarse para superar todos estos miedos, tomando también un poco de riesgo, para viajar? ¿Vale la pena trabajar sobre uno mismo arduamente para refutar creencias falsas y desenmascarar clichés?
Sí, se los puedo asegurar, vale la pena.
Y por eso es que yo me desvelé tanto para que mi primo eligiera Grecia “on the road” en lugar del crucero de jubilados vendido por un astuto, pero no lo suficiente, agente de viajes que para quedarse con el 30% de comisión vendería Las Vegas ¡a mi abuela!
Y por eso es que sustraje brutalmente a una amiga de mamá de un hotel 6 estrellas plus en Marsa Alam para arrojarla en una casita de paja en Irlanda. Casita a donde luego volvió puntualmente al año siguiente y el otro…
Y también por eso es que hoy, aunque no estaré yo en el aeropuerto para partir, (mi viaje saltó, deslizó, resbaló, pero no fue cancelado
Essaouira, Marruecos
Si volvemos a las dudas amleticas listadas antes, por ejemplo, os enteraráis de como en un instante pueden explotar como burbujas de jabón sobre la cara perpleja de un chico. Pónganse cómodos en el sofá y reflexionen:
Number 1: ¿¿Cuáles son estos famosos problemas en los que podriais caer si no habeis reservado, todo pero absolutamente todo, anticipadamente?? ¿Deberáis caminar mucho en busca de un lugarcito acogedor y adecuado a vosotros donde pasar la noche? ¡Pues comprad zapatillas cómodas!
Con suerte encontraráis este lugarcito pero ¿¿será carísimo?? ¡ contratáis si podeis, de otra manera, pasad al próximo!
Se hizo de noche y ¿no habeis encontrado nada? ¡No habeis buscado bien! Siempre hay alguno dispuesto a hospedaros, hasta gratis, si estáis en dificultad.
Khamlia, Marrucos
Y así nos reconectamos al Number 2: ¿¿Por qué, justo vosotros, teneis que encontrar el tan temido, legendario Serial Killer de Couchsurfing?? ¡¡Habeis visto demasiadas películas sangrientas!! Yo hice Couchsurfing tantas veces, incluso en Marruecos (Oh Dios, Marruecos, ¿¿¿¿¿¿pero no es peligroso??????) ¡y ninguno jamás me ha perseguido por un bosque con una sierra ni me ha cortado en pedazos y puesta en un congelador! ¡Lo máximo que me pudo suceder fue estar comiendo y bebiendo tanto y tan bien como para llegar a una explosión al estilo Señor Creosoto de Monty Python!
Os quejais mucho de no tener el dinero para poder viajar, pero después renunciais a la manera más barata, es más, gratis, de alojar, porque pensais que, detrás de la voluntad del viajero de conocer otros viajeros, solo por amor al conocimiento y al intercambio, ¡¡haya un oscuro plan de exterminio de viajeros confiados!!
Parque del Sempione, Milán
Los mismos viajeros victimas de Couchsurfing podrían ser asesinados también por la sutil y astuta técnica conocida como “¿Quiere probar alguno de nuestros platos locales?”, question Number 3. “¡¡No, ¡eh! No me voy a dejar engañar así de fácil!! ¡Como estas ranas fritas y después me arruino las vacaciones! ¡No gracias, arroz blanco por favor!” ¡Parad de decir tonterias y probad! Es suficiente con una cura de fermentos durante las dos semanas previas del viaje para reforzar el estomago. Luego, si os sentiréis mal, obstante eso (muy improbable), seguro no moriréis ¡y tendráis algo divertido para contar! También aquello forma parte de la experiencia, si por experiencia entendemos todo lo que podemos probar con nuestros sentidos, ya sea material o inmaterial. ¡Y renunciar por miedo de pasar un poco de tiempo cara a cara con el baño es para cobardes!
Irlanda
Duda Number 4: A donde sea que vayais encontraráis guías locales que saben hablar 5 o 6 idiomas sin haber ido nunca a la escuela. ¿Por qué? Porque desde siempre se dedican a ese trabajo y aprendieron a relacionarse con turistas provenientes de todo el mundo. Por supuesto que no conjugarán bien todos los verbos (por otra parte ni siquiera lo hacen en el parlamento), pero de todas formas ¿no es mejor que un guía que habla perfectamente vuestro idioma, pero ha estudiado ese sitio solo desde los libros, exactamente como vosotros? ¿Qué les puede dar de más?
Si un día por cualquier increíble suceso Ciampino debería transformarse en un sitio de interés mundial (tal vez si aterrizan los aliens, justo ahí, al lado de Ryan Air) yo estoy segura de poder ser una valiosa guía para las hordas de turistas que llegarán. Porque conozco todos los secretos, desde los bocadillos con el jamón más sabroso al bar que hace capuccino de soja. Desde como evitar colas en el correo a como conocer los grandes personajes del Panteón de locos del pueblo, creedme bastante lleno.
Estoy segura que cada uno de vosotros podría ser un preparadísimo guía de su propia ciudad/pueblo. ¿Por qué entonces cuando viajais no eligen que sea el “vosotros mismos” de ese lugar el que os guía?
Nieve sobre el Po
Number 5: ¿¿No quer éis ser rápidamente marcados como turistas ricos, presas fáciles?? Si no tienen encima un Rolex o una cartera Prada y no están vestidos de beige a lo clásico colonizador extranjero como Alberto Sordi cuando va a India estamos ya un paso adelante. Si no vais escribiendo sobre vuestros I-pad mientras paseais es un punto más. No podemos evitar que nos identifiquen como turistas, especialmente en ciertos lugares en los cuales somos claramente reconocibles (¡¡a mi me confunden con una española, pero nunca me dijeron que fuera sueca!!) entonces si queremos estar al menos un poco más tranquilos y salir solos una noche busquemos ser al menos un poco “neutros”. Es tambien síntoma de respeto y humildad cuando encontramos un lugar muy pobre (y especifico pobre a lo que a nosotros nos hace parecer y sentir ricos, por lo tanto es todo muy discutible) y sinónimo de una voluntad de integrarse, por lo menos parcialmente, con el mundo que nos rodea. Yo nunca me sentí incomoda llevando un velo en la cabeza en Marruecos, exactamente como no me avergüenzo si me pongo un bikini en España. Nosotros SOMOS los lugares donde nos encontramos.
Si luego, no obstante vuestro intento de integración os identifican y os roban, pues ¿habeis dejado vuestros documentos y cosas de valor en el hotel, no? Por supuesto la cámara de fotos la teníais con vosotros y estaráis encabronados (ops) enfadados y no querrais volver a pisar ese lugar. Tenéis el derecho. ¿Pero habríais podido preverlo? No. ¿ habríais podido renunciar a esa aventura por la remota posibilidad de lo que podía suceder? No. Simplemente habeis sido desafortunados.
En Brasil mi queridísima amiga Patu (¿Os acordais de sus pies? ¿Y cuando nos perdimos de noche en Milán?) fue robada a punta de pistola. Se asustó, pero continúa yendo todos los años a Brasil. Lo ama, con todas sus contradicciones. Como yo amo Roma no obstante en el metro han probado de robarme varias veces. No pueden renunciar a conocer o dejar de amar algo o alguien solo porque tiene defectos.
Cerdeña, Arbatax
Number 6: Confíen en mi, esos autobuses llegan. La única diferencia es que primero se frenan esperando que crucen las ovejas, se paran a ayudar a un camión atascado en el barro o a cambiar la rueda, a veces las ruedas, que pincharon. Se paran en el bar para tomar un café después del almuerzo y van lento para que no tengan frío esos desafortunados (probablemente vosotros) que se han sentado donde las ventanas estan rota. Van despacio también, porque si aceleran demasiado funden el motor. Se paran porque a veces lo funden igualmente. Pero estád seguros que llegan. Y también estád seguros que será en esas horas de retraso que conoceráis personas interesantes, ovejas simpáticas y viejitos sabios. Serán ellos quienes os sonreirán viéndoos maldecir contra el infame destino y entonces os contarán la historia de su vida, obligándoos luego a agradecer el mismo destino que habeis insultado y que ahora os ha regalado un amigo, una botellita de Ron y una gallina. Todavía viva.
Londres, St James's Park
Number 7: ¡¡La regla de no aceptar caramelos de los desconocidos vale hasta los 12 años!! A veces pienso… Cuando alguno me ve andar con la mochila rota, los pantalones caidos y el pelo que me cubre hasta los ojos, ¿no tendría miedo de mi? Sin embargo cuando camino trato de esquivar hasta a las hormigas. ¡No logro hacer el mal ni a un peluche! ¿¿Entonces cómo se puede dudar de los extranjeros solo por el aspecto?? Yo tambien estoy siempre charlando con gente que no conzco, pero no porque quiera venderles algo, ¡solo para hablar! ¡No podeis renunciar a hablar con alguien solo por preveniros de algún imaginario peligro! E incluso si quieren venderos algo, como por ejemplo en Marruecos, donde es muy fácil que ocurra… ¿qué? ¡Aunque así fuera podeis decir siempre que no y tomar juntos un té! ¿Y si en cambio tiene alguna cosa linda para vender? ¡La lámpara de Aladino puede esconderse en cualquier parte! ¡Tener cerrada la billetera no significa no poder abrir la mente!
No es fácil decidir superar todas estas barreras con tal de lanzarse en los viajes más maravillosos. Pero si habeis leido hasta acá ya lo estáis haciendo. Todos tenemos monstruos debajo de la cama. Solo unos pocos, pero deciden tomarlos de la mano y caminar juntos. Nosotros dejaremos de tener miedo y ellos de asustarnos.
Foto del libro de cuentos “Yo mataré monstruos por ti" de Santi Balmes, cantante de Love of Lesbian
¿Os animais a estirar una mano debajo de la cama?
Pacman
Nostradamus
Magical Cat Adventure
Snake