Esta mañana llegué a París y ahí estaba esperándome mi amiga para llevarme a casa a tomar un buen desayuno a la francesa con unas vistas magníficas, dando así mis buenos días a la Torre Eiffel.
Hace un frío terrible y salir de casa ha sido un gran esfuerzo, así que solo hemos ido dando un paseo hasta la Torre Eiffel, ya que está al lado de casa.
Aquí os dejo las pocas fotos que hemos podido hacer, porque del frío se nos congelaban las puntas de los dedos.
Un besito y espero que no estéis pasando el frío que estoy pasando yo.